Características básicas de la harina de garbanzo

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Si pensamos en qué tipo de harina queremos utilizar a la hora de hacer la comida, la harina de trigo es la primera que se nos viene a la cabeza. No obstante, existen otra serie de alternativas que son igual de saludables y económicas, entre ellas la harina de garbanzo, un gran desconocido en los países occidentales que sin embargo es uno de los alimentos estrella en la India y otros países de Oriente.

A pesar de este desconocimiento, la harina de garbanzo se va incorporando poco a poco a nuestras cocinas, especialmente como sustitutivo de la de trigo, ya que no contiene gluten y es perfecta para los celíacos.

Sus propiedades son muy similares a las de los garbanzos, pues contiene una gran cantidad de proteínas, hidratos de carbono, fibra, minerales y vitaminas.

Su principal uso se centra en la cocina, donde se elaboran platos muy conocidos tales como las pakoras, provenientes de la India. Las pakoras son una especie de buñuelo frito en el que se mezcla la harina de garbanzo con otro ingrediente, principalmente verduras de todo tipo. También se utiliza en las típicas fainás argentinas o uruguayas, que son tortas con una base de harina de garbanzo aderezada con aceite de oliva, pimienta y sal. En España, este alimento se emplea para freír pescado y cocinar las famosas tortillitas de camarón, fundamentales en los menús de los restaurantes de la costa andaluza.

También posee propiedades medicinales en países como la India, donde la harina de garbanzo cruda se suele mezclar con yogur o cuajada para aplicarla en la piel con el fin de prevenir la aparición de eccemas y combatir la dermatitis, granos y otras imperfecciones de la piel.

Así pues, podrá obtener harina de garbanzo a través de pequeños molinos harineros y otras máquinas de molienda de mayor capacidad.